* Abstract for the VIII International Conference Communication and Reality. Blanquerna School of Communication and International Relations. Barcelona, 4 and 5 June 2015.
“En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven”. La cita es de Nicolás Maquiavelo y se remonta a finales del siglo XV, si bien cobra más sentido que nunca en la actual sociedad en red en la que todos, tanto marcas como ciudadanos, construimos perfiles públicos en las redes sociales con el objetivo de mostrarnos (Castells, 2009; Jenkins, 2013; Hermida, 2014). La visibilidad ha ganado definitivamente la batalla al contenido. La aparición en 1995 del término egosurfing, que designa la práctica de buscar el propio nombre en Internet para conocer la información publicada, apuntala tal extremo.
A pesar que la naturaleza de las herramientas 2.0, entre ellas las redes sociales, es compartir información y colaborar en la World Wide Web (Tim O’Reilly, 2004), la mayoría de usos que se hacen de estos sitios sigue siendo en una única dirección, del emisor al receptor. La presente comunicación pretende analizar cómo cuatro medios de comunicación, dos diarios, uno catalán (Ara) y otro belga (Le Soir), y dos pure players (Vilaweb y Apache) gestionan su visibilidad a través de la red social estrella entre los periodistas: Twitter. ¿Utilizan esta red como escaparate o para interactuar con la audiencia? ¿Es rentable la visibilidad? ¿Hasta qué punto hay que exponerse en las redes sociales? ¿Pueden las audiencias cansarse ante una sobreexposición? ¿Todo vale con tal de ser visibles?
Para responder a estas cuestiones, esta investigación combina técnicas cualitativas y cuantitativas. Por un lado, se ha realizado una observación no participante en cada una de las redacciones mencionadas y se ha entrevistado a más de una veintena de periodistas con diferentes perfiles, desde directores hasta redactores pasando por los gestores de las redes sociales. Por otro, se ha aplicado un modelo propio de estudio de las cuentas oficiales de Twitter de dichos medios llamado DIP, que analiza el contenido de los tuits emitidos y los cataloga según si son de Difusión de contenidos propios; de Interacción con la audiencia; o de Promoción de la empresa.
¿Te gustaría compartir tu opinión?
Tu e-mail no será publicado. Se requieren los campos marcados con *