Hace 10 años, en 2004, entraba a la facultad de Comunicación. Ahí van 10 consejos de mi yo del futuro a mi yo del pasado:

  1. NO pienses que el título te abrirá las puertas a una redacción periodística. Tener la licenciatura es tan solo haber superado el primer obstáculo de una larga carrera.
  2. Exige a tus profesores conocimientos de empresa. Cuando termines la carrera te darás cuenta de que hay vida más allá de los medios tradicionales. Quién sabe, quizás te juntes con unos amigos y termines creando tu propio medio digital.
  3. Dedica tu tiempo libre a estudiar idiomas. Cuantos más sepas mejor. El lenguaje es la base con la que los periodistas construimos la realidad.
  4. No pierdas el tiempo buscando ofertas de empleo que no te interesan. Recuerda que para ti el periodista es quien interpreta fidedignamente la realidad. Apuesta por ello (aunque sea escribiendo una tesis doctoral que habías pensado hacer después de tener una experiencia de más de 10 años en el sector).
  5. Cuantas más prácticas hagas mejor, pero intenta pasar tiempo también en el campus de la facultad y establece vínculos con tus compañeros. Quizás sean ellos los que te empleen en un futuro. Este es un mundo de contactos. Jamás verás publicada una oferta de trabajo.
  6. Exprime al máximo a tus profesores. En un futuro echarás de menos sus clases. Aunque podrás seguir aprendiendo si les sigues la pista a través de sus publicaciones.
  7. Dedica tiempo a experimentar con las herramientas digitales, a pesar de que lo tuyo sean los contenidos, las necesitarás seguro tanto para dar salida a tus inquietudes como para tu trabajo. Aprender un poco de código tampoco te vendrá mal.
  8. NO pases el día obsesionada pensando en tu profesión. Te pasará factura. Dedica tiempo a tus hobbies, familia y amigos.
  9. Aprende cuanto antes que la realidad no la podrás cambiar. La felicidad la conseguirás buscando dentro de ti, y adaptando tu esquema mental a la realidad (no al revés). La felicidad es algo que se construye cada uno. Trabájatela.
  10. Aunque al igual que tus compañeros pienses una y otra vez que debería haber estudiado otra carrera, no te engañes, no hay nada que te haga más feliz que sentarte a escribir. A pesar de que no tengas un trabajo estable y te sobre mes a final de sueldo, hiciste bien apostando por tu vocación.