Ismael Nafría es periodista, autor, consultor, profesor y conferenciante especializado en medios digitales. Después de más de ocho años en el grupo Godó, donde en la última etapa ejerció de director de innovación digital (2008-2016), Nafría ha sido becado por el Knight Center for Journalism de la Universidad de Texas de Austin donde ha profundizado acerca de la digitalización de los medios. Publica “La reinvención de The New York Times”, un libro que narra la adaptación del diario más influyente del mundo a la nueva era digital y móvil.
- En los últimos años se ha insistido mucho en que el periodismo debe dejar de ser un producto para convertirse en un servicio. ¿Qué quiere decir esto?
En los últimos años han cambiado muchas cosas en el sector. Ha habido cambios en toda la cadena productiva, desde la producción hasta la distribución y el consumo. Cuando dejas de controlar todo el sistema, y en éste entran nuevos actores, como las redes sociales, que se apropian de una parte de la distribución; o los ciudadanos, que contribuyen con sus aportaciones, debes replantearte algunas cosas. Y eso es lo que ha hecho The New York Times, que, a pesar de los cambios, quiere seguir siendo referente para sus usuarios. ofreciendo dos cosas: información de calidad y servicios para que la vida de sus lectores sea, de alguna manera, mejor. Por ello, además del periodismo de calidad, The Times está apostando decididamente también por el llamado periodismo de servicio con productos como Cooking (cocina), Well (salud y bienestar) o Watching (guía de tv y cine), que ayudan a sus lectores a tomar decisiones sobre asuntos prácticos de su vida diaria.
- ¿Cuál es el papel de los periodistas en el nuevo contexto?
Los medios tienen un rol esencial para explicar el mundo, y para ello los periodistas son y serán necesarios. Esto es más real e importante de lo que se quiere hacer ver y quizás no se está traspasando a los ciudadanos. A pesar de la información que circula en las redes sociales, uno no se puede informar siguiendo solo a determinadas personas. Los medios continúan teniendo un papel crucial. De hecho, muchas de las personas influyentes, bien informadas, acaban referenciando a medios de comunicación tradicionales. Y cuando alguien quiere tener influencia, acaba creando un medio. Por ejemplo, Quartz. Los procesos y estructuras son distintos, pero el rol de los medios es fundamental y está totalmente vigente. Dudo mucho que hoy alguien pueda estar bien informando siguiendo solo a determinados individuos. No digo que no sea interesante y necesario, pero no es suficiente. Hace falta contexto, y para ello se necesita la capacidad de un medio de comunicación.
- Las rutinas periodísticas siguen siendo claves para cumplir con las funciones básicas del periodismo: ofrecer información relevante y propia, elaborada con la máxima independencia, a los ciudadanos dispuestos a pagar por estar informados, ¿no?
Hoy más que nunca. Fíjate en las noticias falsas, sin ir más lejos. O en la posverdad y los hechos alternativos. En fin, no te puedes fiar de cualquier cosa que circule en redes sociales. Los propios medios necesitan más habilidades para discernir qué es cierto y qué no en el actual contexto. Y el ciudadano también deber ser crítico con la información que consume. Ganarte la confianza de la gente es lo que hace que un medio pueda tener un modelo de negocio sostenible. Por ejemplo, la principal vía de financiación de The New York Times, las suscripciones, se sustenta en esto. El medio tiene una comunidad que se acerca a la empresa para informarse, que cree lo que dice. Esta relación de confianza es la clave para construir un modelo de negocio sólido. Si esto no se produce, y el medio renuncia a hacer una información de calidad, el futuro es negro. Pero si vas a dar información de calidad hay un futuro enorme porque es lo que la gente está buscando en medio de tanto ruido. The New York Times, The Washington Post, ProPublica, The Guardian,… son ejemplo de ello. ¿Qué tienen en común? Que no han dejado de hacer periodismo, de investigar, de contrastar fuentes. Es la base y siempre lo ha sido. Si el medio deja de lado estas bases, y empieza a construir sobre otras distintas, es cuando los ingresos caen.
- El modelo de negocio se basa en establecer una relación de confianza entre el medio y los lectores. The Times, The Washington Post, The Guardian,… han conseguido recientemente que los suscriptores sean la principal vía de financiación. ¿Son excepciones o representan una tendencia? ¿Cómo está el panorama en España?
Es una tendencia es inevitable. La asociación mundial de periódicos y editores de noticias, WAN-IFRA, muestra que, en conjunto, en la prensa mundial ya hay más ingresos por suscriptores que anunciantes. En el año 2012 se produjo un cambio histórico en el modelo de negocio del diario The New York Times. Por primera vez en su historia, los ingresos generados por los usuarios fueron superiores a los ingresos aportados por los anunciantes del Times. En el año 2016, los usuarios representaron el 56,6% del total de ingresos, mientras que la publicidad se quedó en el 37,3%. Los otros ingresos aportaron el 6,1% restante. Además, la tendencia es que la publicidad siga perdiendo peso en el reparto de los ingresos, y lo gane la circulación gracias, especialmente, al aumento de las suscripciones digitales. En febrero de 2017 el Times anunció que había superado la cifra de los tres millones de suscriptores entre impresos y digitales.
- ¿Y en España? ¿Es cierto que en España no hay una cultura de pago?
De entrada, en ningún país en el que la información esté en abierto te dirán que quieren pagar por ella. Ni en España, ni en Estados Unidos, ni en Suecia. En muchos países de nuestro entorno con una cultura similar ya hay modelos de pago. En Francia, Le Monde y Le Figaro tienen productos de pago, por ejemplo. También en Alemania, Austria, Suiza y en los países escandinavos. La mayoría de empresas periodísticas se están planteando un modelo de pago, principalmente un modelo freemium, donde después de consumir un determinado número de artículos, el usuario debe pagar; o donde la información menos trabajada se da en abierto y la opinión está cerrada. En Argentina, por ejemplo, Clarín y La Nación están explorando esta vía. Un medio de comunicación que quiere un modelo sólido no puede depender solo de la publicidad.
Hace unos años, en España decían que era imposible que se dejara de fumar en los bares. Y que sería imposible pagar por música y vídeos, y mira Spotify, Netflix, HBO,… En mi opinión, no ha habido una política fuerte por parte de los medios para conseguir que los usuarios paguen por la información. El problema es que los medios no ponen las reglas de juego. Las ponen Google y Facebook. Y los medios están en un entorno que no controlan. Pero será inevitable llegar ahí y para ello los productos deberán ser de calidad. Si no el modelo no se aguanta. Han faltado ofertas serias de establecer pago.
- El hecho de que la métrica estrella siga siendo el número usuarios únicos, ¿es perjudicial para el periodismo? ¿Favorece el clickbait a la creación de contenidos de poca calidad?
Los medios que quieran sobrevivir en el escenario actual deberán apostar por el periodismo de calidad y la información de servicio. Sólo así podrán establecer una relación de confianza con los lectores y conseguirán ingresos por estos contenidos. De lo contrario, el contenido será cada vez peor. Y el modelo no lo aguantará, como decía antes. El clickbait es un insulto hacia los usuarios y está condenado a desaparecer.
- En el libro “La reinvención de The New York Times” extraes diez lecciones de la adaptación del diario más influyente a la era digital, ¿podemos recapitularlas para concluir?
Y tanto.
- Decidida apuesta por el periodismo de calidad y por ofrecer a los usuarios un producto imprescindible.
- El modelo de negocio está cambiando: los usuarios aportan más que los anunciantes.
- El foco, en los usuarios, especialmente los más fieles.
- Misión y propuesta de valor muy bien definidas.
- Equipos adaptados a la era digital y móvil.
- El futuro (y el presente) está en los móviles.
- Un periodismo cada vez más visual.
- El camino de la transformación digital es largo y complejo.
- Repensar el diario impreso.
- Trabajo colaborativo entre todos los departamentos.
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