Eva Domínguez es periodista multimedia y le gusta contar historias a través de las nuevas tecnologías. Ha desarrollado un proyecto informativo de realidad aumentada, NUSHU, dirigido al público infantil, que ha contado con el apoyo de la Unión Europea y la Digital News Initiative (DNI) de Google. Así que ahora es también empresaria. La curiosidad la llevó a Nueva York en 1999, donde cursó el máster Interactive Telecommunications Program de la NYU, y durante más de 16 años escribió el blog de referencia El Cuarto Bit en lavanguardia.com. Hablamos con ella sobre nuevas narrativas, emprendimiento y la intersección entre Periodismo y Tecnología.

¿Qué es NUSHU?

Se trata de un proyecto para ayudar a los medios a desarrollar nuevas audiencias a partir de la creación de un personaje que orienta a los niños para entender qué ocurre en el mundo. Las aventuras de NUSHU, que nunca está solo sino que va acompañado de su nave y otros amigos, se distribuyen a través de distintas plataformas.

¿Es un proyecto transmedia?

Sí, en la web hay acceso a las historias en realidad aumentada, pero también las hemos distribuido en medios. De setiembre a diciembre de 2017 salieron durante el fin de semana con el diario Ara. Y ahora estamos trabajando con docentes porque hemos visto que es un material que interesa a las escuelas. Se trata de un proyecto transmedia desde sus orígenes.

NUSHU ha contado con el apoyo de la Digital News Initiative de Google. ¿De qué se trata?

Sí, es una colaboración entre Google y editores de prensa o empresas de contenidos europeos para apoyar el periodismo de calidad a través de la tecnología y la innovación. Hay tres categorías: una para prototipos, otra para empresas medianas y otra para grandes medios. En mi caso me presenté a la convocatoria para proyectos medianos porque el prototipo ya lo había desarrollado con una ayuda de la Unión Europea (CreatiFI). Ahora estoy en la recta final, y a finales de este año habré cubierto todos los objetivos marcados: ofrecer un producto comercial, distribuirlo en algún medio, tener una aplicación para verlo en realidad aumentada, …

¿Habría sido posible el nacimiento de NUSHU sin la financiación de Google?

Absolutamente, no. El problema que tenemos en este país es encontrar financiación para desarrollar proyectos innovadores. Si estuviéramos en Estados Unidos, la empresa estaría en otro estadio. Es una lástima.

Como periodista, ¿qué opinas de la relación de interdependencia entre empresas periodísticas y tecnológicas?

¿Es posible depender de nadie hoy en día? Por un lado, las empresas periodísticas tienen dependencia de las tecnológicas porque éstas últimas son distribuidoras de contenidos. Ahora bien, si tu modelo de negocio se basa en el clic tienes una dependencia mayor que si se basa en la confianza de los lectores. Por el otro, también hay dependencia a través de estas ayudas económicas que Google ofrece a los medios para innovar. Pero, ¿quién invierte si no? ¿Dónde están los fondos de capital riesgo en Europa?

¿Debe financiar Google el periodismo? ¿No supedita más la relación periodistas / tecnología a un lado de la balanza que ya es ganador?

No creo en absoluto que esta sea la solución ideal. La independencia económica es fundamental para el periodismo, pero me molesta que solo pongamos el foco en Google. En los medios participan empresas que tienen intereses y buscan influir. A mí, sin embargo, Google no me ha pedido nada a cambio, ni ha interferido en mis contenidos. Yo misma, cuando redacté el proyecto, me marqué unos objetivos que he ido cumpliendo año a año. Google puso un dinero a fondo perdido. En cambio, hay otras ayudas en las que sí que entran las cuestiones ideológicas y no lo cuestionamos. ¿Por qué está financiación para innovar no la pone el propio medio u otras instituciones? Google es un indicador de cómo está el sector. Ni antes era el demonio, ni ahora salvará el periodismo. Hay que hacer una autocrítica global como industria. ¿Qué hacemos los medios para no tener esta dependencia? ¿Buscamos otras formas de llegar a la audiencia?

NUSHU es un proyecto de realidad aumentada, ¿está ahí el futuro para contar historias y atrapar al lector? ¿En qué se diferencia de otras nuevas narrativas como, por ejemplo, la realidad virtual o el vídeo 360 grados?

La realidad virtual sustituye el mundo físico por un mundo creado con ordenador. Es diferente del vídeo 360 grados, que es lo que ahora estamos viendo más. En la realidad virtual tú puedes penetrar ese universo y moverte dentro de él. En el vídeo 360º aún tienes una pantalla que te impide acceder. La realidad aumentada, no sustituye tu realidad, sino que la aumenta. Introduce en tu realidad, elementos creados por ordenador en 3D. Estas tecnologías evolucionan y se hibridan, pero no tengo ninguna duda de que serán las nuevas formas de interactuar con los contenidos. Vamos hacia la desaparición de las pantallas. En el futuro tú interactuarás con elementos que hay en tu entorno. Las historias se crearán en entornos inmersivos, donde tú experimentarás la narración de la historia.

¿Qué ofrece la realidad aumentada respecto a los otros formatos?

Son tecnologías inmersivas, es decir, permiten que no haya una pantalla entre tú y la historia. La eliminación de la cuarta pared hace que la historia sea más sensorial y se crea mayor empatía con los personajes. La realidad aumentada tiene la potencialidad de tener un impacto emocional mucho más grande. Como ocurrió con las primeras películas que se vieron en el cine. Es mítica la escena de los hermanos Lumière en la que se ve llegar un tren, y se cuenta que los espectadores huyeron porque pensaban que iban a ser arrollados.

¿Y qué ofrece al periodismo?

Hay un debate ético alrededor de esta cuestión porque son narrativas inmersivas con un enorme potencial para generar un mayor impacto emocional. Al diseñar historias de realidad virtual, un aspecto clave es el cuerpo de la persona que va a vivir la experiencia. Tenemos que pensar dónde vamos a poner los objetos a su alrededor en función de su tamaño. Y es muy importante también qué ponemos a la altura de los ojos. Y cómo hacemos aparecer los personajes u otros elementos. Si trabajamos con niños, no podemos ser demasiado bruscos, ni ponerlos demasiado cerca, porque se asustarían.

En los últimos años, los medios empiezan a narrar historias con realidad virtual y vídeo 360º, por ejemplo, The New York Times ofrece reportajes a través de su app NYT VR y The Guardian ha contado buenas historias. En España, El País y TV3, por citar un par de ejemplos, también están experimentando. Aun así, tengo la impresión de que es una tecnología que no acaba de despegar. ¿Qué opinas?

Cuando hay una tecnología muy nueva cuesta de implementar porque es algo que sale fuera de las rutinas productivas del diario. Se necesitan más recursos y perfiles profesionales distintos. Personas formadas para narrar historias con nuevas tecnologías, y esos perfiles son escasos o tan siquiera existen. Son formatos muy nuevos e incipientes y las empresas quieren ver que recorrido tienen antes de adoptarlos. Y si se consumirán y darán beneficios. La mayoría de medios viven en el día a día, y priorizan lo que tiene un retorno inmediato. Pero hay que estar en el presente y en el largo plazo. Los diarios de referencia, The New York Times o The Guardian, por ejemplo, están ahí. The New York Times regaló gafas 3D a sus lectores. Las empresas han de apostar por la innovación y experimentar.

Créditos de la imagen: Next Media I Grupo Lavínia.