La transformación digital es el proceso a través del cual una empresa incorpora nuevas tecnologías y procesos digitales con el objetivo de conseguir un negocio más eficiente en los tiempos actuales.
El proceso de digitalización va más allá de la presencia digital de la compañía en cuestión, e introduce cambios en las distintas esferas del proceso productivo. En el caso de los medios de comunicación, los contenidos, los profesionales, el modelo de negocio y las audiencias se adaptan a nuevos procesos. La digitalización, en definitiva, es una reorganización total del negocio que afecta tanto al procesamiento de los datos como al equipo humano.
La transformación digital NO es:
- Abrir cuentas en todas las redes sociales existentes
- Obligar a los empleados a estar más presentes en las redes, y prescindir de los que por edad o habilidades no tienen interés en lo digital
- Generar gran cantidad de contenidos para lograr un mejor posicionamiento orgánico en los buscadores. Ni crear un posicionamiento artificial mediante link building
- Contratar estudiantes en prácticas para gestionar la visibilidad de la empresa en el entorno digital. O bien externalizar el servicio para ahorrar algunos costes
- Adquirir un CMS para crear una página web con un diseño a la última
A lo largo de los últimos siete años he visitado diferentes redacciones de medios nacionales y locales en Cataluña y he tenido la oportunidad de hablar con decenas de profesionales (desde redactores hasta directores pasando por gestores de contenido digital y analistas de datos del comportamiento de la audiencia) para conocer cómo abordan la transformación de la empresa periodística.
De estas conversaciones he extraído cinco enseñanzas que pueden ser de utilidad a quienes afronten el proceso de digitalizar una empresa.
- La transformación digital afecta a todas las esferas de la empresa periodística: contenidos, profesionales, lugares de trabajo y modelos de negocio, además de audiencias
- La transformación digital requiere recursos económicos
- La transformación digital es una mentalidad
- La transformación digital es un proceso
- Los perfiles puramente digitales son imprescindibles en la empresa periodística
Vayamos por partes.
- La transformación digital afecta a todas las esferas de la empresa periodística: contenidos, profesionales, lugares de trabajo y modelos de negocio, y audiencias
En primer lugar, el contenido de las noticias está cambiando inexorablemente como consecuencia de las nuevas tecnologías. La actualización constante, el lenguaje multimedia, la escritura no lineal o hipermedia y la mayor participación de la audiencia permiten una cobertura informativa más contextualizada, contrastada y profunda. El periodismo de datos y las infografías son un buen ejemplo de ello, así como el auge del vídeo y los contenidos nativos en las distintas redes sociales. Por ejemplo, los hilos de Twitter o las stories de Instagram.
En segundo lugar, en la era digital se reorganiza el modo en que los periodistas hacen su trabajo. Los profesionales de la información han asumido funciones que tradicionalmente eran propias de otros trabajadores del medio, lo que les ha conducido a desarrollar un perfil más complejo. Se dice que los periodistas son profesionales polivalentes capaces de redactar textos, tomar fotografías y hacer vídeos y editarlos.
También se les pide conocimiento de redes sociales para distribuir los contenidos de la mejor manera en el entorno digital. En las redacciones han aparecido también figuras totalmente nuevas ligadas a la digitalización. Es el caso, por poner un ejemplo, del desarrollador de audiencias, que analiza los datos del comportamiento digital de los usuarios con el objetivo de retenerlos.
En tercer lugar, la estructura de la redacción y de la industria informativa sufre una transformación radical. Las redacciones digitales tienden a ser cada vez más descentralizadas y flexibles, y son el reflejo de una cultura empresarial más experimental, que busca adaptarse a las circunstancias.
Además, los canales de distribución han cambiado. Al tiempo que decae el consumo de noticias a través de periódicos, aumenta la recepción de información a través de las redes sociales y los canales de mensajería instantánea. También hay un descenso (aunque sea menor) del consumo de radio y televisión, y una mayor demanda de contenidos en streaming, podcast o a través de plataformas como Netflix o HBO.
Por último, los nuevos medios están provocando una redefinición de las relaciones entre las empresas informativas, los periodistas y sus diversos destinatarios, que comprenden a audiencias, fuentes, competidores, publicitarios y gobiernos.
En primer lugar, las audiencias han dejado de ser pasivas para ser activas, para interactuar con el medio. Si bien ya lo eran antes del nacimiento de los nuevos medios (a través de las cartas al director de los diarios o las llamadas a emisoras y televisiones), ahora, con más canales para la participación, más facilidades para hacer llegar el mensaje y menos control por parte de los editores, lo son aún más. En segundo lugar, las audiencias ya no son solo consumidoras de contenidos, sino también productoras. Hacen llegar piezas escritas, fotografías o vídeos al medio digital, material que tras ser editado puede llegar a ser publicado. Y finalmente, las audiencias han dejado de ser individuos aislados para convertirse en comunidades conectadas. Los foros y chats, pero, muy especialmente, las redes sociales han posibilitado este cambio fundamental, sin el que no se comprenden casos como el del #MeToo, #Cuentalo o #MeQueer.
- La transformación digital requiere recursos económicos
Todo esto no se puede abordar, simplemente, con la creación de cuentas de la compañía en redes sociales, a pesar de que durante los primeros años de la digitalización algunas empresas creyeron que eso era suficiente. Y muchos gurús se llenaron los bolsillos afirmando que el proceso poco más requería, y que, por tanto, era algo económico y al alcance de todos los bolsillos. Nada más lejos de la realidad. La digitalización requiere recursos económicos y humanos. Y un cambio de mentalidad, como veremos más adelante.
El proceso, como hemos visto, requiere adaptar las redacciones, crear nuevos puestos de trabajo y redefinir los existentes, formar a los empleados en herramientas digitales, buscar nuevos canales de distribución de la información, etc. En definitiva, apostar por la digitalización de un medio requiere recursos. No se trata de abaratar costes, como algunos creen. Más bien lo contrario.
- La transformación digital es una mentalidad
La transformación digital no es solo enseñar a los empleados cómo utilizar nuevas herramientas digitales y obligarlos a tener presencia en las redes sociales. Es un cambio de mentalidad. Y ese cambio debe emanar del equipo directivo de la compañía, que, lamentablemente, a menudo entiende la digitalización como una manera de reducir costes. Se trata de repensar la organización de los medios y tomar las decisiones correctas para saber estar en el nuevo ecosistema digital.
Hay que entender que los usuarios deben estar en el centro de la organización y que ya no sirve de nada sermonearles, así que hay que analizar cómo se puede servir mejor al público. ¿Qué necesidades tiene? ¿Cómo le puede ayudar mi empresa? Los ciudadanos demandan un periodismo de calidad. Una cabecera en la que confiar. Premian la calidad del contenido por encima de la cantidad. Al mismo tiempo, el periodismo de servicios hace años que está en auge y las piezas pedagógicas sobre cualquier cuestión tienen mayor impacto que las que son meramente descriptivas. Poner a los usuarios en el centro del modelo de negocio permite apostar por obtener más ingresos directamente a través de ellos que de los anunciantes.
- La transformación digital es un proceso
La transformación digital no termina nunca, ya que el mercado seguirá evolucionando y los usuarios tendrán nuevas demandas. Establecer metas y definir objetivos concretos para alcanzarlas debe ser un ejercicio del equipo directivo. Los objetivos, aunque ambiciosos, deben ser alcanzables, se han de poder medir y han de quedar fijadas en un calendario para evaluar si se cumplen. Un equipo focalizado en implementar la transformación ayudará a tomar las decisiones de manera más ágil y razonada, pues irá adquiriendo experiencia.
- Los perfiles puramente digitales son imprescindibles en la empresa periodística
Los medios tradicionales fueron diseñados para una época con necesidades distintas a las de la actual era digital. Como hemos visto, los contenidos, los procesos e incluso los espacios de trabajo y los modelos de negocio eran diferentes. Los medios puramente digitales nacen ya en este entorno y tienen en cuenta todas estas premisas. Por tanto, juegan con ventaja respecto los medios tradicionales que quieren adaptarse al entorno digital.
Para acortar o eliminar esas diferencias, los medios tradicionales cuentan con dos vías: la renovación natural de plantillas o la formación interna. La formación dentro de la empresa debería formar parte obligatoriamente de los planes de digitalización de cualquier medio. Pero sin olvidar que la contratación de milenials es también fundamental para la supervivencia del medio en el ecosistema digital. Tienen talento, un lenguaje único y la habilidad de desempeñar más de una tarea a la vez.
Para saber más:
PAVLIK, J. V. (2001) Journalism and New Media. New York: Columbia University Press.
BOCZKOWSKI, P. (2004) Digitalizing the News: Innovation in Online Newspapers. Estados Unidos: The MIT Press.
JENKINS, H. (2006) Convergence Culture: where old and new media collide. New York: New York University Press.
BINDER, J. (2007) Global Project Management. Communication, Collaboration and Management Across Borders. New York: Routledge.
DAVIS & DAVIS (2014) Think Like An Editor. Boston: Wadsworth.
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